Es una pregunta que aún me sigo haciendo, pero es ahora cuando voy encontrando respuesta. Los que me conocen bien saben que soy de las que meditan una decisión hasta la saciedad, pero también saben que soy de las del "todo o nada", de arriesgar en cada elección, aún sin saber si va a salir bien o no.
Y después de dos meses aquí, echo la vista atrás, y creo que no me equivoqué. No puedo negar que la idea de dejar la estabilidad a la que me había acostumbrado me asustaba, el no saber si me arrepentiría de dejar atrás un trabajo, una ciudad, unos amigos, la familia...
Hace tan solo seis meses, no hubiese imaginado que hoy estaría aquí. Era algo que no entraba en mis prioridades. Pero las cosas cambian, y en mi caso dieron un giro de 360º. Ya sabemos que nuestro país no vive una situación muy próspera económicamente, y si hablamos de oportunidades para los que tenemos ganas de progresar, entonces la situación empeora aún más. En definitiva, y como tantos otros, decidí no conformarme con lo que nos ofrecen allí en este momento. Es triste, pero es la realidad. Sé que no quiero vivir fuera por mucho tiempo, pero sí el suficiente como para conocer otras formas de vivir, de educar, en definitiva otra cultura. Quiero descubrir y experimentar para saber qué es lo que quiero y lo que no.
Y para todo el que se pregunte "qué es exactamente una au pair", diré que varía según cada persona y cada familia. Así que intentaré hacer un pequeño resumen de mi experiencia.
Se supone que una o un "au pair" es alguien que cuenta con una mínima experiencia en el cuidado de niños, ya sea como profe de idiomas, en el cole o cuidando a los vecinos durante el fin de semana. El objetivo debe ser "un intercambio mutuo entre la familia y tú". Por un lado, ellos te instalan en su casa y, en mi caso, te integran en la familia como uno más, como si de la hermana mayor se tratara. Visto de este modo, para mí, esto no es un "trabajo", es más una ayuda a los padres. Y ahora empiezo a ver los resultados, mucho más gratificantes de lo que esperaba. Cuando empiezas a oír una especie de "espanglish" a todas horas, o cuando dejan de decirte "go away", para decirte que quieren ir contigo a España, aparece una sonrisa difícil de disimular. Por supuesto, y creo que no me equivoco, hay momentos malos en los que a todos nos gustaría estar de repente en "nuestra" casa. Sin embargo, con el paso del tiempo ves el fruto del trabajo, y sientes que has empezado a formar parte de una familia, de sus costumbres, y de su vida, y que eso va a estar ahí para siempre.
Al mismo tiempo, y como parte de este "intercambio cultural", el abanico de posibilidades para estudiar es en muy amplio. Y esa es la razón por la que decidí venir. Me recomendaron unas clases de conversación en inglés en Santa Monica College, y ¡GRATIS! Increíble pero cierto, y además bastante buenas. Después de esto, decidí hacer otro curso de cultura americana en la Universidad de California, UCLA. Nunca está demás invertir en cultura, y no podría irme de aquí sin empaparme del más mínimo detalle de este gran país. Y en eso estoy, aprovechando hasta el último rato libre para volver a España con mucho más de lo que me fui. Ya que el saber no ocupa lugar, vamos a ello. Por supuesto, otra de las razones que me empujaron a esta aventura fue la de descubrir "el gran mundo americano de los eventos", siempre a lo grande. Para los que como yo quieren dedicarse a esto, diré que hay miles y miles de cursos, prácticas y oportunidades. Nadie dijo que fuera fácil, pero según dice C.S. Lewis "las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios".
Y después de unos meses viviendo "al modo americano", ya puedo sacar mis propias conclusiones. Como en todo, hay cosas buenas y malas, o dicho de otro modo, cosas que me gustan y cosas que no. Cosas que echo de menos de España, y cosas a las que me estoy acostumbrando y con las que me gustaría seguir, pero eso será en la próxima entrada.
De momento, seguiré disfrutando de estas vistas que se han convertido en mi lugar favorito para desconectar y meditar. Y aunque echo de menos una "relaxing cup de 'café con leche' in Plaza Mayor", la "relaxing cup de 'café americano' in California" no está nada mal.
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