jueves, 12 de junio de 2014

Nice to meet you, USA!

     Hace siete meses cuando me despedía de Madrid, lo hacía dispuesta a embarcarme en esta gran aventura sin límite de tiempo. No puse fecha, simplemente decidí que había llegado el momento de experimentar al otro lado del Atlántico. Me podía haber quedado más cerquita, sí, eso me suelen decir. Pero ese gusanillo por descubrir lo que había detrás de la pantalla me animó a tomar la decisión. ¿Sería verdad que en todas las fiestas se usan vasos rojos?, ¿cuál es realmente el encanto de Nueva York, de San Francisco o de Los Ángeles?, ¿qué tienen los estadounidenses que los hace "parecer" ser los mejores?, ¿pueden llegar a sentir tanto su bandera?, y toda una lista interminable de preguntas.

Y he de decir que a todas les he encontrado respuesta en cinco meses. Puede que no logre entender del todo bien algunas cuestiones culturales demasiado diferentes a las nuestras, pero creo que ese gusanillo que estaba impaciente, ahora está feliz de haberse empapado de toda una cultura, la "gran cultura americana", ¡guau! Así que después de cinco meses de inmersión ha llegado el momento de volver a casa con una gran experiencia en la maleta. Me doy por satisfecha. Puedo decir que a pesar de los malos momentos, volvería a subirme a este barco con los ojos cerrados, con toda esa gente que se ha ido subiendo poco a poco, y con la que se fue bajando. Haber podido estudiar aquí, conocer y analizar cada detalle de este país es algo que no cambio por nada.

Por eso me gustaría hacer un resumen de todo aquello que ha ido captando mi atención a lo largo de este tiempo. Lo primero que me llamó la atención fue esa "eterna simpatía" de la gente. Cada vez que vas a la compra, a coger el bus, o a enviar una carta, te das cuenta de que nadie tiene un mal día. Todo el mundo sonríe y es sumamente agradable. No hay días malos. "¿En serio?", dije. Y por más que preguntaba, todos me decían lo mismo, "sí, somos así". Así que nunca sabes si realmente la persona que te sonríe está feliz o tiene un día de perros, pero al final te acostumbras. A nadie le amarga un dulce.

El tema de la educación  es algo con lo que estoy un poco en desacuerdo. No digo que sea peor, simplemente diferente, y aunque no lo comparta, lo acepto. La idea de "debatir" con niños de tres años si se deben o no tomar la leche es algo a lo que en España no estamos acostumbrados. Te la tomas y punto. No necesitas saber los beneficios del calcio a esa edad. Haces los deberes y vas al colegio porque es tu "obligación", y no necesitas una "recompensa" por eso. En mi opinión, falta un poquito de mano dura. Pero sí es verdad que esa forma de educar hace que los niños maduren antes y sean mucho más independientes desde pequeños. Nada de estar en casa de los padres a los treinta. A esa edad se supone que se debe tener más que planeado el futuro (trabajo, casa, coche e hijos). A veces pienso que se intenta mostrar una perfección que realmente no existe. Pero como ya he dicho, esté o no en lo cierto, es mi opinión.

Algo que me sigue pareciendo de locos es la forma de conducir. El semáforo rojo no siempre indica que debes pararte, y el verde no siempre que puedes pasar. Pero eso sí, la señal de "stop", colocada a cada cinco metros a falta de rotondas, es sagrada.

Hay dos grandes cosas que admiro de este país por encima de todo, algo de lo que a mi parecer, en España andamos un poco escasos. ¿Autoestima? Sí. ¿Patriotismo? También. Los estadounidenses no necesitan que nadie les diga lo buenos o inteligentes que son. Ellos lo saben, se aprecian como nadie, y saben sacar lo mejor de sí mismos, aunque a veces ese exceso de confianza pueda convertirse en cierta arrogancia. Ellos son así. Hay quien piensa que no necesita conocer nada más si vive en Estados Unidos. Afortunadamente, hay quien también se interesa un poco por el resto del mundo, y quiere conocer más del Viejo Continente. Creo que en España daríamos un gran paso si dejásemos de quejarnos, y nos supiéramos apreciar un poquito más. Lo que somos y lo que podemos llegar a ser.

Y el tema de la bandera es algo que se merece una mención especial. En este país "se ama la bandera", y no existen connotaciones por ello. El sábado 14 de junio, se celebra el "Día de la Bandera", y ya hondean por el barrio desde hace varios días. Se van calentando motores para el 4 de julio. Para ellos no hay nada mejor que celebrar la fiesta de su Independencia o de la creación de su bandera. Y están orgullosos de ello sin que eso implique ser de una u otra ideología. Simplemente, quieren a su país.

Así que por esto y un millón de razones más, de experiencias y de momentos irrepetibles que llevo en mi maleta, puedo decir que ha sido una GRAN AVENTURA, con mayúsculas.

Nice to meet you, USA. See you soon!














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